Voces de Casa de Juan Camilo Lee Penagos
(Quito: El Ángel Editor, 2015)
Samuel Posada – [email protected]
El libro Voces De Casa construye versos exactos, que lejos de demarcar una métrica precisa, concentran una visión estética novedosa, que además, inscribe una aproximación al temple de ánimo del escritor. No por su expresión emotiva o la arquitectura de las imágenes, sus versos dibujan una naturaleza y unifican la totalidad en un hecho aparentemente cotidiano: habitar la casa. Las voces presentes en sus poemas parecen tomar una forma híbrida y enmarcan un mundo, en el mundo mismo: “Lo que sucede / Es que adentro sólo hay más afuera” (p.44)
Versos como estos demuestran una visión conceptual de lo que implica el “ser”. Esta descripción directa de la esencia humana, que simboliza lo exterior, lo que no es un “yo”, lo desconocido; nos deja un cuestionamiento difícil de contestar, ¿nuestro interior no es más que lo exterior?
Lee Penagos, inscribe en cada verso un mundo de referencias único, un universo escrito para un plano: la casa. Allí es donde ocurre el recuerdo, el silencio, el silbido. A partir de esto, el pensamiento se vuelve palabra y tras ser consumada llega el sentimiento. Al leer a Juan Camilo, creo por instantes que hablar en casa es hablar de sí mismo. Es una prueba de que aún el hombre tiene humanidad contenida y ese acto de habla, no se limita a la pronunciación fónica. Los ojos, los pasos y el olvido llaman incesantemente, esto se hace palabra, y la palabra, sentimiento. “El descanso de mirar las llaves en el patio, los larguísimos pasillos recogidos innumerables veces, el preciso reposo de la espalda en la silla”(p.47) “porque lo único que puedo prever son las estrategias del olvido”(p.46) Como si esta actividad obligara al ser, al oficio costoso de ser.
Voces De Casa, contiene formas que reducen la belleza a la intimidad y desde allí, la poética de Lee Penagos adquiere una estética reductible solamente para quien conoce las voces de su casa.