Puertas y ventanas

Puertas y ventanas

ISSN: 2665-3974 (en línea)

Lua revista 5, enero-junio 2021

Linda Esperanza Aragón – [email protected]

Cada quien tiene su alcohol, está escrito en Libro del desasosiego:  existir y sentirse es suficiente para embriagarse, según Fernando Pessoa. Esta serie fotográfica está dedicada a los que se han emborrachado de tanto mirar. 

Las puertas y ventanas son cómplices de la espera, de las visitas inesperadas, del olvido, de las tradiciones que no se marchitan, de la claridad que acompaña, de la rutina, de la felicidad inefable, de la soledad y de los buenos vientos. Abrirlas cada día es como remojar el dedo índice y pasar las páginas de un libro. Si no entran ni la luz ni la brisa a la casa, caminamos a tientas y el tiempo pondrá las cosas donde le plazca.

Estas fotografías, que relatan la vida cotidiana de varios pueblos del Caribe colombiano y de La Habana, son una invitación a cambiar de ojos y no tanto de camino. Que pestañear se vuelva una acción consciente por un ratito; darle vía libre a la contemplación, quizá, nos aclarará que no somos la velocidad de los pasos, sino que somos el camino recorrido. 

En estas fotografías las puertas y ventanas son protagonistas que conservan historias como cómplices que son, sí, cómplices y mantras de verdad: he sentido, en muchas ocasiones, que al asomarme a la ventana ciertos recuerdos no se han acabado, que solo están refundidos.  

Me sigo asomando para que algún paisaje me ayude a cantar por dentro, para que me ayude a inventar un coro que me haga sentir eterna y más solitaria.