Pánico

Pánico

©Linda Esperanza Aragón, más de ella en http://lindaesperanzaaragon.blogspot.com/

ISSN: 2665-3974 (en línea)

Lua revista 6, julio-diciembre 2021

Fernando Valerio-Holguín – [email protected]

 1.

¿No escuchan ustedes
            un ruido sordo
como de enjambre,
de avalancha o río crecido
atravesando montañas y valles
devorando todo a su paso,
arrancando de cuajo las dilatadas 
        sombras de la noche
en calles, avenidas y plazas
cuando en marzo
      aún sopla la brisa marina?     

¿No escuchan ustedes
                        el estropicio de maletas abandonadas,          
catástrofes de besos extraviados,
caricias equivocadas,
deseos desencontrados
en puertos y aeropuertos?          

2.
¿No escuchan ustedes el silencio del amante onanista enclaustrado

en la pantalla de su computadora
como en un monasterio sin fe
entre cuatro paredes que lo definen
y se van cerrando 
en el espejo sin ruido
        de tres o cuatro versos inútiles?     

A 4,100 leguas
de tu boca    
    de tus manos
sin poder olerte
ni tocarte,      
frente a tu rostro azul
en esta pantalla
donde conspiran
el tiempo roto,    
la espera, la nada
y esta desesperanzada esperanza
que todo lo trastoca.     

3.
¿No escuchan ustedes
          el tiempo en la clepsidra,
tiempo que acaso no tengo
      sin más lugar donde vivir,
    tiempo que acaso no tengo.      
      sin más lugar donde llorar
    lágrimas que me han visto partir.           

¿No escuchan ustedes
el tiempo de desamparo,    
que sólo les pertenece a los que vivimos
ensordecidos por el vasto delirio de los días
sin presente
        ni futuro
sólo pasado?    
¡pasado sin contrición,    
esperanza sin presente
presente sin amor!

4.     

¿No escuchan ustedes
las amplias corolas del crepúsculo 
en las calles de las desangradas sombras de la muerte,    
las bocas sin aire
abiertas al crepitar del fuego
en este frío infierno de aleteos
y estropicio de voces
en las tinieblas?          

¿No escuchan ustedes
un silencio perfumado de sonrisas
un silencio
sin esperanzas
de aguaceros tristes en la madrugada    
un silencio de olas

  rompiendo
contra un acantilado del sueño?

¿No escuchan ustedes
      el rumor que viene a llevarme
a esa patria sin árboles ni bosques,
sin libros ni versos,
sin plazas ni café,    
sin familiares ni amigos,    
sin sellos ni monedas
sin esperanza ni olvido.     

sin nada de lo que tanto amé.    
sin todo lo que odié?    
¡Porque éste será un viaje que debo hacer solo!
¡a la verdadera patria de sombras,    
a la ciudadanía indocumentada!

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